COMUNICADO 022-2025-CESTM A LA COMUNIDAD CATÓLICA DE NUESTRO PAÍS

Pronunciamiento de @CENTROMORO en relación al Comunicado realizado por algunos Obispos del Perú en relación a la promulgación de la Ley 32419

«Si alguien no cuida de los suyos, principalmente de su familia, ha renegado de la fe y es peor que un infiel” 1 Timoteo1, 5:8.

Con el respeto debido y esta vez bajo el amparo de la Carta de San Pablo a Timoteo nos arrodillamos frente a nuestros Obispos firmantes del comunicado, como hijos suyos, para solicitarles que nos expliquen en que parte de la Doctrina, de la Tradición y del Magisterio de nuestra Santa Iglesia se aprueba el aborto, la Eutanasia, el cambio de sexo, la ideología género y la protección de la más perversas dictaduras totalitarias que le han costado millones de vidas a ciudadanos en el mundo entero.

Y decimos lo anterior debido a que vuestro comunicado se sustenta extrañamente en la supuesta protección que prestarían los “Sistemas Internacionales de Protección de Derechos Humanos que el Estado Peruano ha suscrito en su momento”, como si éstos fuesen órganos de una verdadera justicia católica, por ende de férrea moral cristiana; cuando lo cierto es que es muy conocido por todos que estos organismos internacionales son sistemas de justicia completamente politizados que se encargan de promover la cultura de la muerte, la cultura del odio, la cultura de la inmoralidad del género y la protección política y jurídica a las dictaduras de Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Asimismo, de manera suplicante rogamos nos indiquen porque hacen suyos términos ideológicos comunistas que denominaron al terrorismo que asoló a nuestra patria como “Conflicto Armado Interno”, cuando lo cierto fue que el terrorismo de las décadas de los 80s y 90s se trataron de actos subversivos que procuraron hacerse del poder mediante el uso de las armas con la finalidad de transformar nuestra patria en campos de exterminio polpotianos, tal y como lo han mencionado innumerablemente veces los seguidores de Abimael Guzmán Reinoso, de los que Uds. parecen preocuparse, a diferencia de los miles de ciudadanos, policías y militares muertos y afectados por la insania terrorista. ¿Acaso existe siquiera algún actividad de apoyo de alguno de sus obispados a militares o policías que quedaron inválidos o hijos huérfanos por los atentados terroristas? ¡Queremos conocerlos!

Señores Obispos, nosotros también queremos Justicia, tenemos sed de Justicia como Uds. invocan en su comunicado; pero comencemos por dar Justicia a los más agraviados por el terrorismo; comencemos por los nuestros como dice el Apóstol Pablo, comencemos por TODOS los peruanos, preocúpense en ser justos en nuestra propia casa, preocúpense en dar pruebas de la verdadera enseñanza del evangelio como lo ha dicho nuestro Papa León XIV recientemente a los Obispos del CELAM cuando les decía “Busquen soluciones según los criterios de la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio” y no en lo afirmado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación, comisión que más allá de su conocida parcialización en su narrativa de los hechos, no tiene ningún valor evangélico para nuestra fe católica y por lo tanto no es ningún referente de evangelización.

Por lo expuesto, no podemos sino volver a lo exclamado por el Apóstol Pablo. ¡Sean verdaderamente Justos y comiencen por enseñar la verdad!, y mostrarnos verdaderos modelos de virtud, verdaderos modelos de verdad y justicia a todos los peruanos y no aquellos ídolos de barroque no tienen más Dios que sus propios egoísmos y errores, pues TODOS los peruanos hemos sido encomendados a Uds. para su pastoreo por el Señor, para que recién puedan oler a ovejas, como lo decía el tantas veces citado Papa Francisco.

Lima, 03 de Septiembre

El Consejo Directivo